miércoles, 24 de diciembre de 2014

Resumen del 2014

Trabajo


Desde el 1 de enero tengo el honor de ser el director del Departamento de Filosofía del University College London. Tengo que aclarar que, si bien es un honor, no es una muestra de mi valía: me ha tocado hacerlo a mí porque no había nadie más disponible. De todos modos creo que no lo estoy haciendo mal. El ambiente en el departamento es bueno, y eso es importante.

Todavía tengo tiempo para hacer filosofía. Nada espectacular, pero no mucho menos de lo que sería capaz de hacer en condiciones ideales.

Me he cambiado de despacho. He dejado el que heredé de Mike Martin hace catorce años en el sótano de 19 Gordon Square. Ahora estoy en el que ha dejado libre en el segundo piso Marcus Giaquinto al jubilarse. Es grande y acogedor.

La revista Teorema ha publicado un simposio de mi libro sobre el escepticismo, con comentarios de nueve filósofos y mis respuestas. Este privilegio se lo debo al director de Teorema, el filósofo Luis Valdés.

Oxford University Press va a publicar mi libro sobre el Tractatus de Wittgenstein. Saldrá el año que viene.

Familia


Mi hija Clara ha terminado el bachillerato (A-levels) con notas excelentes y ha empezado a estudiar veterinaria en Edimburgo. Le gusta la carrera y lo está pasando en grande.

Mi hija Alicia ha terminado la ESO (GCSEs) con muy buenas notas. Ha empezado el bachillerato en Woodhouse College. Está muy contenta y aplicada.

Mi hijo Damián ha terminado su primer año de instituto. Le va muy bien. Tiene muchos amigos y campa por sus respetos. Todavía toca el piano.

Estoy muy orgulloso de los tres.

Inma y yo seguimos juntos, después de 26 años.

Aficiones


Sigo yendo a las sesiones de dibujo del natural en Bethnal Green siempre que puedo. Sigo haciendo bocetos de gente en lugares públicos, y de lo que veo en los museos. He hecho muchos retratos con acuarelas. También pinto objetos con acuarelas. Los paisajes todavía se me resisten.

Sigo tocando el saxo con mi amiga Sabine todos los domingos que estamos los dos disponibles, aunque últimamente he encontrado menos tiempo para practicar.

Mi quinta temporada con el Scallywag. 754 millas náuticas; 35 días de navegación. Todo ha ido bien. En julio mi amigo Chris y yo hicimos un crucero por Normandía. Es lo más lejos que he ido con el Scallywag.


Sigo yendo a trabajar en bicicleta siempre que me siento con fuerzas. Sigo con la bicicleta de siempre pero me he comprado un candado Kryptonite, un sillín Brooks azul marino, un casco Bern blanco y una chaqueta Vulpine preciosa, que es la prenda de vestir más cara que he tenido nunca. Cualquiera diría que soy un hípster.

Vida social


Hice una fiesta en casa para celebrar que cumplía cincuenta años. Vinieron unas cincuenta personas, casi todas mis personas favoritas de mi entorno inmediato. Compré una paletilla ibérica, un chorizo ibérico, un queso manchego y cincuenta ostras del Blackwater, que además de ser el mejor criadero de ostras del mundo, es donde tengo mi barco. Estuve toda la noche abriendo ostras y cortando jamón, queso y chorizo para mis invitados. Lo pasé de maravilla.


En julio nos fuimos la familia de vacaciones a Kaş, en Turquía. Qué sitio más bonito y agradable. Gente amable y sin pretensiones y paisaje espectacular. Qué pena que el idioma turco sea tan difícil.


En Noviembre hicimos una reunión de reencuentro con mis compañeros de instituto en Zaragoza, a los que no veía desde hace treinta y dos años. Fue un evento maravilloso. Estuvimos comiendo, bebiendo, hablando y bailando hasta el amanecer. Antes de acostarnos desayunamos chocolate con churros.

Agenda cultural


He visto menos películas, comido en menos restaurantes e ido a menos conciertos que otros años. La mejor película que he visto es Boyhood, cené bien en The Green Man and French Horn, y me encantó escuchar a Timothy McAllister tocar el concierto para saxofón de John Adams en una de las Proms.

He ido a muchas exposiciones. Las mejores han sido la de los recortables de Matisse y, sobre todo, la de Anselm Kiefer.

Lo mejor que he leído este año, y en muchos, muchos años, son las tres primeras entregas de Mi lucha, de Karl Ove Knausgaard. Una narración conmovedora de las tribulaciones de un hombre de mi generación en un estilo único. Si no traducen el resto pronto voy a tener que aprender noruego.

Me he empezado a interesar por los paisajes a la acuarela de pintores ingleses del siglo XX. Me he comprado uno de Edward Wesson y uno de Trevor Chamberlain, y voy detras de uno de John Yardley. Edward Seago, el mejor, está fuera de mi presupuesto.

Asuntos varios


He descubierto los inhibidores de la bomba de protones. ¡Viva la ciencia!

Hace tiempo que quería tener una boina y mi hermano me compró una para mi cumpleaños, una Elósegui Superlujo. Ahora con el frío me la pongo bastante.

En Heathrow con boina

Propósitos y deseos para el año que viene


Terminar de escribir las cosas que tengo pendientes y empezar a pensar otra vez sobre el realismo y la verdad.

Aprender a pintar paisajes con acuarelas.

Recorrer con Damián el tramo vasco-navarro del GR11.

Un crucero con el Scallywag a algún sitio nuevo. Hasta Amsterdam, o al oeste de Normandía.

Empezar a aprenderme el Caprice en Forme de Valse de Bonneau, aunque es posible que sea más de lo que soy capaz.

Que mis hijos sigan prosperando.

Que Inma y yo todavía estemos juntos dentro de un año.